top of page

Hogar para niños

¿Por qué la necesidad de otro hogar de niños?

Después de buscar una buena opción para los niños que estábamos rescatando del tráfico de niños, ya no soportamos ver cómo ninguna institución estaba dispuesta a ayudar a estos niños. Decidimos abrir un hogar de niños que sirva de refugio a los menores que son rescatados de este medio, y darles la oportunidad de conocer a Dios, su amor, restauración y esperanza.

La historia de las estrellas de mar

Érase una vez un anciano que iba al mar a escribir.  Tenía la costumbre de caminar por la playa todas las mañanas antes de comenzar su trabajo. Una mañana temprano, estaba caminando por la orilla después de que había pasado una gran tormenta y encontró la vasta playa llena de estrellas de mar hasta donde alcanzaba la vista, extendiéndose en ambas direcciones.  

A lo lejos, el anciano notó que se acercaba un niño pequeño.  Mientras caminaba, el niño se detenía cada cierto tiempo y, a medida que se acercaba, el hombre podía ver que de vez en cuando se agachaba para recoger algún objeto y arrojarlo al mar.  El niño se acercó aún más y el hombre gritó: “¡Buenos días!  ¿Puedo preguntar qué es lo que estás haciendo?

El joven hizo una pausa, miró hacia arriba y respondió: “Lanzar estrellas de mar al océano. La marea los ha llevado a la playa y no pueden regresar al mar por sí mismos”, respondió el joven. “Cuando el sol esté alto, morirán, a menos que los arroje de nuevo al agua”.

El anciano respondió: “Pero debe haber decenas de miles de estrellas de mar en esta playa. Me temo que realmente no podrás marcar una gran diferencia”.

El niño se agachó, recogió otra estrella de mar y la arrojó al océano lo más lejos que pudo. Luego se volvió, sonrió y dijo: “¡Hizo una diferencia para ese!”. -Loren Eiseley

¿Realmente podemos hacer una diferencia?

La cantidad de estrellas de mar que necesitaban era mucho más de lo que el niño pudo satisfacer. Sin embargo, su incapacidad para ayudar a todos no le impidió ayudar a los que podía. Esa realidad es nuestra también. El número de niños necesitados es mucho más de lo que podemos ayudar con nosotros mismos, sin embargo, tenemos la responsabilidad de ayudar a los que podemos. Pero no podemos hacer esto solos.

 

Todos los días miles de niños mueren esperando que alguien los rescate.  Podemos hacer una diferencia en sus vidas orando, pero también debemos involucrarnos mostrando nuestra fe a través de nuestro trabajo.

 

Nuestro Señor Jesús dio su vida en la cruz por nuestro rescate. Para aquellos de nosotros que sabemos que Dios es la única verdad, el camino y la vida, no podemos ser meros espectadores, ¡sino que debemos acudir al rescate de estas pequeñas estrellas de mar!

 

Nuestra misión no es solo rescatarlos del tráfico de niños, sino también mostrarles que Dios los ama y que ellos también pueden crecer amando a Dios. ¿Considerarías convertirte en un salvador de estos niños? A través de sus oraciones y apoyo financiero, ¡eso es exactamente lo que será para los muchos niños que Dios traerá a nuestro camino!

logo-starfish-square_4x.png
bottom of page